En un emotivo acto celebrado en el Estadio Bicentenario de La Florida, Claudio Bravo se despidió del fútbol impartiendo una clínica de arqueros a cerca de 300 niños, jóvenes y porteros de la ANFA. Durante más de dos horas, el ‘Gran Capitán’ compartió sus experiencias y conocimientos, motivando a los presentes a aspirar siempre a la excelencia en el deporte, tal como lo hizo al ganar dos Copa América para Chile. Bravo recalcó que el deporte debe ser una herramienta de crecimiento, enfatizando que su decisión de alejarse de grandes homenajes y optar por una despedida íntima responde a su deseo de contribuir al desarrollo integral de las nuevas generaciones.
El recorrido de despedida, iniciado en marzo en Punta Arenas y que se extenderá a lo largo del año, se destacó por la proximidad y la calidad humana del evento. El alcalde de La Florida, Daniel Reyes, subrayó el nuevo enfoque que la municipalidad busca para el Estadio Bicentenario, elogiando la tradición de homenajear a figuras emblemáticas como Gonzalo Jara y ahora Claudio Bravo. En esta ocasión, la Corporación del Deporte, a través de su director Cristóbal Muñoz, obsequió al exarquero una emblemática camiseta enmarcada de Colo Colo, la misma que marcó sus inicios profesionales en la década de los 90. Bravo, visiblemente emocionado, destacó el valor sentimental de dicho recuerdo, resaltando la humildad y la entrega que definieron sus comienzos en el fútbol.
El evento contó también con la presencia de destacados miembros del staff de El Uno, profesores del área de salud de la Universidad Andrés Bello representados por Jaime Fillol, y el recién incorporado refuerzo de Audax Italiano, Eduardo Vargas, junto a Leonardo Valencia, quienes compartieron algunos instantes con los jóvenes asistentes. Con un mensaje que valora el deporte como vector de educación y superación personal, Claudio Bravo realizó un llamamiento a sus compañeros para que continúen realizando actividades que inspiren a las futuras generaciones a alcanzar la grandeza basada en el esfuerzo y el compromiso.
Autor: Roberto Sánchez